Una mujer de nombre Simone Peer compartió su testimonio de cómo llegó a los pies de Jesús en una entrevista a CBN News.
Peer era una mujer que se autodenominaba “bruja buena”, ya que según ella la brujería se dividía entre el bien y el mal.
En un primer momento aprendió del ocultismo gracias a su madre, que muchas veces visitaba a médiums y espíritus.
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Sin embargo, en casa también era víctima de abusos, lo que más tarde derivó en una adolescencia complicada y rebelde.
Simone Peer se encaminó entonces en una vida de excesos con drogas, alcohol y promiscuidad que la llevaron casi al suicidio.
Al tener una crisis de identidad, la mujer comenzó a buscar en el ocultismo que ella denomina “blanco” o bueno.
El camino de la bruja
A los 20 años ya se autoproclamaba como una bruja buena que servía para mejorar las vidas utilizando la brujería.
“Seguí creyendo que si buscaba más luz, encontraría la respuesta a lo que estaba mal en mí y, de alguna manera, se arreglaría”, dijo a CBN News.
Sin embargo, la propia mujer asegura que la decisión de introducirse en el ocultismo era un error, cada vez se sentía peor, como perdida.
Testimonio de Dios
En el 2017 la mujer encontró por casualidad el testimonio en vídeo del músico de Heavy Metal, Alice Cooper, en donde contaba como su fe en Dios lo liberó.
Simone sintió en ese momento que era la respuesta, encontró que Jesús siempre había habitado en su corazón, en ese momento sintió como era liberada.
“No tengo idea de cuántos demonios me liberé. Me di cuenta en mi corazón y en mi espíritu de que me sentía libre”, dice.
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