En los últimos días se conoció de un lamentable hecho de persecución en Venezuela cuando las autoridades reportaron un ataque contra los cristianos.
Un grupo delictivo atacó las instalaciones del centro de rehabilitación Doce Hombres de valor, ubicado en El Arenal, Mérida, Venezuela.
Según el informe suministrado por algunos reporteros, el grupo delictivo dejó un saldo de 4 heridos con contusiones graves.
Cristianos en Venezuela fueron atacados y obligados a comer hojas de la biblia
El reporte de la policía también subrayó que algunos cristianos tenían marcas de X en sus cuerpos, además de fracturas.
Mientras que en el momento del ataque se les obligó a las víctimas a romper las hojas de la biblia e ingerirlas.
Adelis José Lobo, compartió su testimonio en las redes sociales. Lobo, cuenta que el grupo llegó a la edificación, les cubrió la cabeza con bolsas negras y comenzó a golpearlos.
‼️ESTO NO SE HACE ‼️
— FranReporta®️ (@Fran_Reporta) February 17, 2021
Delincuentes ingresaron a una casa de restauración,ubicada en El Arenal,atacaron a los miembros de esta iglesia cristiana;con cuchillos le marcaron sus cuerpos con cruces y los obligaron a comerse la biblia.Esto ocurrió en el Mpio Libertador de #Mérida.#17F pic.twitter.com/XGTJJTC6XK
Oponiéndose a la obra
El pastor Cristian Dugarte quien es el encargado de las instalaciones, relató que el grupo de delincuentes le exigió una lista con los nombres de las personas en rehabilitación.
A su vez, el pastor Dugarte aseguró que se trata de un movimiento anticristiano en Venezuela que cada vez toma más partido.
Mientras que el incidente provocó zozobra entre los habitantes del Arenal, quienes aseguran que los grupos delictivos están en contra de la labor de la iglesia.
Consejo Evangélico
El Consejo Evangélico de Venezuela también expresó su indignación en el caso, a la vez que deseó una pronta recuperación para los heridos.
Los miembros del consejo también reportaron que el “odio religioso” es un hecho que está aumentando en Venezuela.
La nación venezolana figura en la lista de riesgo de la ONG Puertas Abiertas, quienes catalogaron el hecho como una persecución.
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