En un episodio impresionante de la fé, miles de chinos visitan el muro de los lamentos en Israel para pedir que cese la plaga. En medio de una lluvia torrencial los Chinos van a Israel por el coronavirus, Y es que muchos de ellos opinaban que el hombre tiene limites. Confían en la fuerza sobrenatural de Dios que puede aplacar cualquier plaga.
Un gesto muy amigable entre China e Israel. La organización se llevo a cabo con pancartas alusivas a la hermandad de ambos países. Los trabajos en conjuntos que se harán para luchar contra la plaga del coronavirus fueron noticia.
Chinos van Israel por el coronavirus: El poder de Dios
Shmuel Eliyahu fue el promotor y organizador de la oración ese domingo, hubieron cánticos religiosos, bailes tradicionales judíos y mucha alegría mientras las personas clamaban a Dios por sanidad. China ha sido criticada por la destrucción de iglesias. La situación contrasta un poco con los gestos de hermandad que se han tenido con el pueblo de Israel.
Como judíos, creemos que Dios tiene el poder de enviar sanidad. No somos médicos, pero podemos orar
Observamos a nuestros antepasados y vemos cómo, cuando vieron problemas en el mundo, oraron a Dios para que se hiciera cargo de ellos, oraron para que los enfermos se recuperen y los pobres encuentren sustento
La ceremonia culmió con el toque del Shofar, un instrumento tradicionalmente histórico que se utilizaba para clamar la misericordía de Dios. Chinos van Israel por el coronavirus y regresan a casa con la certeza que Dios es el camino por el que debe andar el hombre.
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